La Table

Nuestra historia

¡Imagina tener un sueño y hacerlo realidad!

Eso es exactamente lo que hicimos después de vivir unos años en Francia. Emprender en Galicia era nuestra ilusión y nuestro mayor desafío. Y cuando se nos presentó la oportunidad de abrir nuestro propio restaurante en Pereiro de Aguiar, no lo pensamos dos veces.

Fue un camino lleno de incertidumbres y dudas, pero la ilusión, el desafío, el esfuerzo y sobre todo la pasión por lo que hacemos, nos ha llevado a superar cada obstáculo. Así fue como nació La Table, después de vender nuestra pastelería en Francia y lanzarnos a este nuevo proyecto.

Begoña, Restaurante la Table

En La Table, somos una familia de tres: Begoña, Patrick y nuestro hijo Kevin. Desde pequeñito, Kevin siempre ha estado con nosotros en la cocina, entre las ollas y las sartenes, aprendiendo y ayudando en todo lo que podía. Ahora es él quien innova y crea las sugerencias de la carta.

Cada día, trabajamos con pasión y dedicación en La Table para ofrecer la mejor experiencia culinaria a nuestros clientes. Cada detalle, cada plato y cada momento son cuidadosamente pensados para hacer de su visita una experiencia inolvidable.

Un espacio para disfrutar

En La Table, nuestro objetivo no es solo ofrecer una buena comida, sino crear un ambiente acogedor y cálido, en el que nuestros clientes se sientan como en casa. Trabajamos con el corazón y con la mente puesta en brindar un servicio excepcional.

La Table no es solo un negocio, es nuestra vida y nuestra pasión. Nos enorgullece haber creado algo que nos apasiona y que a la vez, da alegría a los demás. No podemos estar más agradecidos con nuestros clientes, que confían en nosotros y nos eligen cada día.

Vista nocturna de detalle de mesa en restaurante La Table
Detalle de plato con salmón en una mesa del restaurante La Table

Gracias por formar parte de nuestra familia.

Prometemos mimar a La Table, cuidarla y hacerla crecer, siempre agradecidos por todo el apoyo y cariño que hemos recibido. La Table no nació para ser algo pasajero, sino para quedarse por muchos años más.
¡Gracias por formar parte de nuestra historia y por dejarnos ser parte de la suya!
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